Esperando el autobús
La cola del siguiente autobús era larga, en la parada, los intermitentes anunciaban que el vehículo se iba a poner ya en marcha. El chico llegó corriendo, me llamó la atención su traje, demasiado pequeño para un cuerpo tan grande. Fueron décimas de segundo, me miró durante un instante, igual que yo a él, y entonces retrocedí muchos años, y le ví soplando las velas de una tarta, le ví montando en bici y prestándome balones. Luego le ví meterse en un coche cargado de maletas.Y ya no ví más.
Enseguida le reconocí.Por la expresión de sus ojos, supe que él también. Diecisiete años no son suficientes para cambiar tanto los rasgos.No nos dijimos nada, absolutamente nada. Seguí leyendo mi libro, él subió al autobús y me dirigió una última mirada rápida antes de que el conductor arrancara. Y se fue.
Era mi primo.
11 comentarios
ELRAYAn -
El concepto "mis amigos de siempre" muchas veces es un cheque en blanco para dejar que te hagan daño de manera impune.
MUAKS!!
Luna -
Un beso
pilar -
si t aptece entra en el mio
esta en enfemenino.com
solo entra el blogs y pon mi nombre piluky80
No todos los dias me encuentro con alguien q me recuerde tanto a mi...
Sara -
Un besazo.
Alba -
Un besito
susana -
Gala -
El que un día fuéramos "algo" no me basta para acercarme a ellos y soltarles un hola...
No sé...muy raro chica..
Besitos guapa!!
Manuel -
A mi, con familiares, no me ha sucedido nunca lo que a ti, aunque a veces sí con personas con quienes tuve cierta amistad. Curiosamente, cuando me encuentro con viejos compañeros de estudios, me suele suceder algo curioso: Mi mente retrocede vertiginosamente a aquella época, y por unos momentos creo haber vuelto a ella, sin querer reconocer el implacable paso del tiempo...
Un besote desde Valencia.
ira -
Etiam -
Elena -
En fin. Cosas como esta demuestra que las relaciones humanas son raras. Pero todos tenemos algún caso de estos.