Miedos...
Tendía a pensar cosas espantosas, que me nublaban la vista y me oprimían el pecho creándome una gran ansiedad. Esperaba todos los males posibles y me los creía.
Hubo una semana en la que ni siquiera me atreví a poner los pies en la calle, víctima de un terror infundado y que me atenazaba el cuerpo. Por fortuna, nunca más he vuelto a tener una reacción de ese estilo tan larga, pero a veces aún me vienen negros pensamientos.
Ayer fue uno de esos días, durante veinte minutos, me sentí incapaz de moverme, paralizada de miedo y temblando literalmente. Son momentos fugaces, fruto de algún recuerdo no manifestado o fruto de mis miedos internos. Esos que, aunque no se manifiesten, siempre están ahí.
Por suerte, no vencí a la tentación de meterme en la cama a llorar, pero me sentí muy frágil en el bar, buscando continuamente los abrazos de Pete y sin atreverme a quedarme sola en ningún momento.
Hoy estoy más tranquila, sé que este es un post algo deprimente, pero necesitaba soltarlo.
9 comentarios
Su -
(Te lo digo y así, cada vez que lo lea, intentaré también convencerme a mí misma ;-)
Un abrazo fuerte
Maktub -
Todo pasa. Afortunadamente.
Kissxxx
Cora -
sega -
monocamy -
:)
¡Sé fuerte!
guapa :***
Alba -
Los miedos ocultos, luchan por salir a la luz, dejalos, y combatelos ;)
Un besito niña guapa
ELRAYAn -
UN ABRAZO
PIJOMAD -
sega -