No veremos el mar
Aquella noche no tenía ninguna gana de fiesta y el desconocido que me acababan de presentar llevaba un buen rato intentando darme conversación e invitarme a algo. Ese desconocido eras tú.
Al final te pedí un vaso de agua, sólo eso, y me dijiste que cuando me llevaras al mar, tendría todo el agua que quisiera para mí. Aquello me llamó la atención y empecé a reir.
Tras dos años juntos, finalmente nunca me llevaste al mar.
La nuestra es una historia de encuentros y desencuentros, de no estar nunca en el mismo punto, de querernos pero anteponer el orgullo al amor...
Me perdiste cuando conocí al chico de la lluvia, y nunca reconociste que deseabas verme volver cuando aún estabas a tiempo. Y me fui de tu lado.
Luego te encontré de nuevo gracias a uno de mis continuos cambios de trabajo y a punto estuve de perderte aquella nublada noche en que alguien se cruzó demasiado rápido en tu camino. No fui a verte al hospital, pero cada día en mi casa deseaba con fervor tu rápida recuperación, no puedes imaginarte lo mucho que lloré pensando en que no te volvería a ver, aunque sólo fuera para ponerte muecas en los pasillos y discutir por tonterías como la temperatura excesiva del café que me comprabas.
Y te recuperaste, y con tu traslado nos despedimos de nuevo. Pero no sería la última vez. La cuerda que nos une, de vez en cuando nos acerca cuando no está tensa. Por eso el otro día me refugié de la lluvia en la misma cafetería que tú, por eso andamos por los mismos caminos y paseamos por la misma orilla del río.
Sé que seguiremos encontrándonos así, y me doy cuenta de que me gustan esas casualidades esporádicas y los encuentros. Ya no te quiero, al menos como un día te quise, pero formas parte de mi vida y te necesito en ella.Aunque nunca tú y yo veamos juntos el mar...
Muchas felicidades Toni. Que las velas de tu tarta te iluminen el día.
6 comentarios
keykoa -
Elena -
estrella fugaz -
Un beso
Low Rita -
ELRAYAn -
Etiam -
Un besito