Hace muchos años...en el comedor
Se acabó lo que se daba. Hoy ha empezado el horario escolar, como los niños que se enfrentan de nuevo a las aulas, nosotras volvemos a reencontrarnos con el turno partido y las consiguientes comidas preparadas. La temporada otoño-invierno viene este año surtida de tuppers de todo tipo.
Esta mañana un pequeño lloraba a mi lado en la parada del autobús y se aferraba a su madre desesperado porque no quería ir al colegio. Ganas me han entrado de unirme a él…Cómo lloraba yo a su edad también.
Al bajar a la cafetería con mis compañeras, un olor a comedor escolar ha impregnado mi nariz y me he acordado del niño de la parada. Han venido a mi mente imágenes de una niña rubia de unos seis años, con uniforme, llorando desconsolada ante una infinidad de mesas llenas de niñas comiendo. Esa niña era yo.
Comer en el colegio fue uno de mis mayores terrores hasta que llegué a los cursos “de mayores”. Era de las típicas niñas a las que no les gustaba nada, y llegar a terminarme un plátano era un suplicio increíble. Era una verdadera situación de angustia la que me embargaba. Recuerdo a las monjas enfadadas e inflexibles y mis negativas ante un plato lleno.
Con los años, se fue suavizando. Hoy en día no tengo problemas con la comida, pero a veces, como hoy, ese olor tan imperceptible hace que me acuerde de lo mal que lo pasaba, y la importancia que le daba de niña a algo de lo que hoy no queda nada.
11 comentarios
addicted -
besos
Bego -
Aunq con los fideos del coemdor NO PODÍA.
La verdad Piki es a q mi la vuelta al cole me encanta :)
Angemary -
Besitossss
estrella fugaz -
A mí me encantaba volver a clase, y hacer cosas todos los días, y ver a mis amigas.
acoolgirl -
Un besoteee
ELRAYAn -
antes no querías comedor y ahora no hay quien te saque del bar...
QUE GANAS TENGO DE VERTE JOERRRRRRRRRR
MUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
susana -
Manuel -
Mis hijos nunca han tenido problemas para la comida en el colegio, ni siquiera cuando estaban en la guardería.
Y lo de la angustia y los lloros de muchos niños el primer día de clase, es algo que se repite generación tras generación. Pero sólo es los primeros días, ya que después lo que hacen es portarse mal en casa, donde no hay tanto espacio para desfogarse...
Un saludito dede Valencia.
Ezne -
Yo también lo pasaba mal, sobre todo cuando me colocaban aquellos platos de guisos que yo nunca he conseguido comer.
Los mejores días eran los viernes, que había plato combinado y natillas...
Aynsss que dias aquellos del comedor (nunca me gustó...)
Un beso!
cleira -
Gracias por hacerme volver a repasarlos, me han dejado una cierta melancolia gustosa.
Rake -
Yo tambien me quedaba al comedor, pero como ya era mas mayorcita con tirar la comida sin que se enteraran no habia dramas! jaaja!
besillos