Tempestades
El temporal estaba arreciando, al menos ya no se oían los desagradables portazos que rompían el silencio momentos antes. Ella se había refugiado en la soledad de su habitación y aún notaba pegajosas sus mejillas, lágrimas secas en ellas. Su corazón latía a mil por hora y apretaba fuerte su pelotilla antiestrés intentando relajarse. De vez en cuando, una lágrima perdida asomaba a sus ojos, y se enfurecía ligeramente. “No llores…” se decía. Y así se tragaba su propia rabia y tristeza, y su creciente preocupación. Las cosas no habían sido así siempre, pero ahora no recordaba apenas otra época.
Agobiada en esas cuatro paredes necesitó abrir la puerta del mundo. Su coche era su aliado, esperando paciente en el lado menos iluminado del garaje. Vestida con un ligero pantalón, encendió el motor y el recopilatorio de grandes éxitos inundó de sonido el coche. Música de siempre para acompasar su corazón. Se sintió un poco mejor mientras metía la marcha hacia cualquier lugar.
Recordó las cajas del maletero, chatarra inútil que esperaba su desaparición. Existía un lugar para deshacerse de ello. Antiguos electródomesticos, plásticos, viejos recuerdos y muebles. Allí donde mueren las cosas que nos sobran. Se encaminó allí.
Caía la tarde en la explanada, los enormes contenedores se alineaban frente a ella, dispuestos a engullir lo que les ofreciera.
Cargó como pudo con todo aquello, alguna mesa, un viejo televisor, aparatos obsoletos. Y con la rabia aún en el cuerpo, y recordando escenas de esa misma tarde, tiró uno a uno cada objeto en esas grandes bocas negras. Los levantó a duras penas y apuntó. Sonrió al oir el impacto contra el fondo.
Le supo a gloria. Ya no sentía tanta rabia.
9 comentarios
susana -
Cora -
ELRAYAn -
te echo de menos.
MUAAAAAA
Sega -
Ira -
Un beso
Manuel -
Saluditos desde Valencia
rake -
Y como dice acoolgirl para todo hay una salida! ;)
besillos ^^
acoolgirl -
De todo se sale... de todo!!
Un besitooo
Angemary -
Después de la rabia....siempre llega la tranquilidad.
Besos