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The World of Pikifiore

Mirando hacia atrás

Mirando hacia atrás

Llevo tanto tiempo veraneando en el mismo sitio que a veces no soy consciente del paso del tiempo. Rutinas que se repiten año tras año y que en lo único que se diferencian de hace un tiempo es que antes pasaba largas temporadas y ahora solamente los fines de semana y algunos periodos aislados. Por supuesto, la gente ha cambiado y los locales que me vieron crecer también, pero el ambiente en general se mantiene inmutable. Los mismos corrillos de gente en la piscina, ahora más numerosos por los hijos y sobrinos de la gente que se crió conmigo, las mismas competiciones de antaño, las fiestas, todo.

Cuando con mis dieciséis recién cumplidos empecé a salir de noche a bares, sonaban en las discos, las machaconas canciones de verano del tiburón, o el odioso venao y demás parafernalias. También había hueco para música de baile repetitiva y aquel famoso “ Estoy llorando por ti…”, que a alguna amiga mía le traía loca.

Hoy, casi en las puertas de la treintena, no tengo el aguante de entonces, cuando amanecía y yo aún no había llegado a casa. Ocasionalmente, escucho aquellos hits veraniegos en el mismo lugar que lo hacía una jovencita alocada muchos años atrás, en el mismo lugar en que conocí a Toni (es lo que tiene veranear en un pueblo de apenas cuatro locales), y es entonces cuando, como el pasado sábado, me recorre una oleada de vértigo y me doy cuenta de que han pasado más de doce años, y yo no me he enterado.

 

11 comentarios

Bego -

Pero Piki... eso es bonito! a mi me lo resulta por lo menos...

Habla de continuidad :)

Manuel -

Tu post me ha hecho recordad pasajes de mi vida, cuando veraneaba en Cullera, y miles de anécdotas vividas allí, con la pandilla y con un amor no correspondido...

De vez en cuando, echar la vista atrás es bueno, por intentar ver que el tiempo ha ido pasando, pero siempre existe el riesgo de la aparición de un fantasma del pasado, que nos gustaría olvidar...

Un saludito desde Valencia.

Sara -

Dios! Yo es el primer verano que curro y no puedo dejar de pensar en los veranos ya vividos, en los que la llegada de Julio era la llegada de las vacaciones. Vacaciones viajando y sin viajar. En otras ciudades y en las calles de la zona donde vivo. Vacaciones con "preocupaciones" pero de proyectos que se hacían en equipo y resultaban hasta divertidos a veces...

Qué las disfrutes!!! Y... aun te quedan un montón más por vivir!!! ;)

Un besazo.

susana -

Es curioso. Dicen que la época de los veinte años se te queda grabada en la memoria y es verdad. También a mí me parece que fue ayer, sobretodo cuando escucho la música de los ochenta. Un beso.

Ira -

Asi es como me he dado cuenta yo también de que ha pasado el tiempo, de repente te encuentras en un sitio antiguo con gente antigua y musica antigua y te pones a pensar de cuando era... que depresión!! jajajaj

Un beso

Alba -

Pues mira que es verdad, pasan los años y no nos damos cuenta, de todas formas a mi el verano siempre me pone un toque nostalgico, recuerdo un verano que Eme no paraba de poner aquella canción de "Se me olvidó tu nombreeeeee..." pufffff... ahora lo recordamos y nos reimos.

Un beso

Angemary -

Ais Piki, si es que nos hacemos mayores super rápido. Yo tengo 26 años y cuando miro hacia atrás me da vértigo pensar en lo rápido que pasan los años.

PD:yo tampoco aguanto como antes, jajaja

ELRAYAn -

pero eso porque tienes novio, la tendencia es a dejar de ilusionarte salir de noche.

MUAAA

addicted -

pues yo estoy como tú, me pongo a pensar en el tiempo y me da vertigo!! todavía hay momentos en los q creo q tengo 17 años, pero tengo diez más y no sé ni cómo he llegado a cumplirlos!! Por lo menos ahora somos más sabias jajaja
Besitos

acoolgirl -

El tiempo pasa demasiado deprisa niña... creo que nos pasa a todos!!!

Y sera posible que aun escuchemos esas canciones... pues si, hay cosas que nunca cambian!! Jajaja!!!

Un besitooo y muchas gracias por tus palabras.

Sega -

Sin duda, todos alguna vez miramos atrás y nos recorre de arriba abajo un vértigo inexplicable. Por eso, cuando se suceden las visitas esporádicas, los recuerdos florecen como si se tratase de una nueva primavera.

Besos.