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The World of Pikifiore

Refugio

Miro de nuevo el reloj, las manecillas siguen en el mismo sitio, parece que fue hace una eternidad cuando consulté la hora, y la evidencia me demuestra que tan sólo ha sido hace unos instantes.

Los minutos caen despacio en el despacho, el pasillo solitario, el Retiro le ha robado toda la vida al viejo caserón en el que me hundo entre papeles.

Mi mente lleva tres semanas actuando lentamente, con la misma parsimonia con que los segundos pasan, y el tiempo se hace eterno. Y eternas las tardes.

Resignada, intento adaptarme a la nueva monotonía, en este entorno laboral cada día más sombrío, cuya única nota de color la ponen las estatuas que, no lejos de mí, practican posturas eternas. A veces, contemplarlas supone salir del estado de máquina que se apodera de mí cuando llevo horas tecleando.

Me he acostumbrado a ver sus sombras dibujadas en la pared y a menudo me imagino que cobran vida.

Si no fuera porque mi labor se desempeña de día, me daría miedo trabajar bajo estos techos. Se trata de un imponente edificio, con muchos años, cuyos sótanos aún conservan viejos secretos.

Allí voy a parar siempre que tengo un disgusto, parece que el silencio que reina allí abajo apacigua mi espíritu. A partir de ahora, los disgustos causados por el trabajo se quedarán allí. He encontrado una especie de oasis. Me gusta.

 

13 comentarios

Bego -

Lo encuentro romántico en el sentido Esprocenda de la palabra :)

No t amargues pequeñilla, y menos ahora q sabes q apartándote un poco de ello hay oasis dispuestos a acogerte

addicted -

el tiempo nos hace esclavos. Formar parte de la sociedad es algo impuesto con lo que nuestra mente lucha. Luchamos por nuestra libertad ... por lo menos tienes un sitio donde poder desahogarte.
Un besito

Ira -

Uis pues aprobéchalo, no hay nada como encontrar un pequeño rinconcito donde encontrarse agusto :)

Un beso

Angemary -

Mira que bien!!! ya sé con quien puedo hablae en français ;)
Besitos wapa

ELRAYAn -

el mundo de la jornada partida es duro pequeña, jajajajajajaja.


si quedaras más conmigo, quizás tu vida sería mucho mejor. Por ejemplo, esta tarde XD


MUAAAAAAAAAAAKS

sega -

... y a pesar de ser un lugar de peregrinación en determinados días complicados, y que te resultan relajantes o cuanto menos, tranquilizantes, ojalá no vayas jamás y nos cuentes que hubo un día en que pensaste -o quizá soñaste- en unos sótanos semi-abandonados.

Besos.

susana -

Me has recordado muy bien la sensación que tenía cuando trabajaba, tantas horas encerrada entre las mismas paredes. Suerte que tienes un oasis. Un beso.

Igrein -

Anda... y yo porqué no tengo un oasis???

Anda... yo también quiero uno...

:(

Un besote!!!

PD: Que asco lo envidiosa que soy... jajaja!!!

acoolgirl -

Pues eso es lo que hay que hacer niña, lo que pase en el trabajo... que se quede allí!!! Nada de llevarse los malos rollos a casa... faltaría más!!!

A mi me gusta tu edificio... que lo he visto!!! xDDD

Un besazooo

Rocio -

Ninguna de las dos cosas es agradable, ni que el reloj se paré ni que avance sin avisarnos....
Lo bueno es buscarle el lado positivo, y encontrar ese oasis ha sido el tuyo!

Alba -

Esa sensación del tiempo no pasa es horrible. puffffffffff

Al menos tienes un oasis para dejar todo allí jejejeje...

Un beso

Manuel -

Siempre es bueno encontrar un sitio en el que refugiarse, mientras el tiempo hace su trabajo y procura enterrar esos malos momentos en el pasado.
También hay quien, en los malos momentos, se refugia en su propio trabajo, haciendo que la mente se ocupe en otras cosas, dejando a un lado los problemas, al menos de momento.

Un besote desde Valencia.

Angemary -

Buenas Piki!!!
La verdad es que a veces el tiempo parece que se haya detenido. Parece que las manecillas se hayan quedado estancadas, sin poder avanzar. No me gusta esa sensación, sobretodo cuando necesito que el tiempo pasé rápidamente.

¡Qué bueno es tener un oasis donde poder acudir!!. Mi oasis es un camito que esta a 2km de mi casa, cuando necesito silencio, y apaciguar mi cabeza, cojo mis zapatillas y me voy hasta allí corriendo. Luego me tumbó en la hierba, y cierro los ojos mientras noto el calorcito del sol en mi cara. Me encanta.

Besitos wapa!!!