También hay alegrías
Es de justicia que cada persona reciba lo que merece, y tras escribir posts como el anterior, siento que de algún modo no estoy siendo justa. Es cierto que en muchos momentos, una extraña tristeza me invade, como si se tratara de una pequeña herida que con un movimiento brusco se resiente y también que las cenizas de una historia que me marcó han dejado un poso hondo en mi corazón, pero asimismo es cierto que existen en mi vida hoy, grandes motivos para esbozar sonrisas. Uno de esos motivos tiene nombre, Pete.
Pete es quien me regala abrazos y sonrisas y me coge de la mano, el que me llama cada noche para desearme las buenas noches, el que me mira a los ojos y me da seguridad, y con el que paso a paso construyo una historia que me da miedo pero que a la vez no temo tanto tras cada madrugada.
Hace unas semanas, se abrió la primera brecha entre nosotros y nos gritamos tanto, que supe que podía perderle. Y me dio vértigo. Vértigo como tantas otras veces he sentido. No quisiera estropearlo. Por eso el pasado…tiene que ser eso, pasado. El presente puede ofrecer grandes historias.
6 comentarios
Ray Kawabata -
Tal vez sea porque no necesitamos hablar de lo que nos hace felices, porque ya lo somos, pero sí nos hace falta sacar lo que nos angustia un poco para tratar de verlo de otra forma, o sentirnos mejor.
No lo sé, seguramente me equivoco.
Maktub -
Kissxxx
kirit_kirit -
PIJOMAD -
Elena -
sega -
Si sois capaz de pasar página a vuestros enfados, no te preocupes, son síntomas inequívocos, de que todo va bien. Besos.