Por otros caminos
Aún es de noche cuando salgo de mi casa para ir a trabajar, aún me pesan los ojos de tanto sueño que guardo y sigue sin darme tiempo a desayunar porque siempre me levanto apurada, pero no me importa, ya que después de varios días tensos y ambiente enrarecido en el trabajo, la situación se ha desarrollado de una manera satisfactoria para mí sin comerlo ni beberlo. Y como yo no lo esperaba, he tomado el cambio con ilusión.
Ahora tengo un mejor horario y un espacio más grande (¿para mí sola?)para trabajar, y me entra más luz de la calle. Se acabó por fín el comer todos los días comida de tartera y las dos horas interminables que tenía entre turno y turno.
Además, desde hoy empiezo de nuevo la carrera hacia las oposiciones, y, aunque tengo muchos pájaros en la cabeza, espero que sea más productivo el tiempo dedicado. Pete va a ayudarme con algunos temas y yo intentaré ser paciente, en todos los sentidos.
La llegada del otoño casi siempre me pone triste, una mezcla de nostalgia y melancolía cuando paseo por los parques de color amarillento, y un cansancio inusual que me lleva a arrastrarme y tener desgana. Pero quiero que este año sea distinto, porque tengo mucho por hacer y ya he dado mi palabra de cambio. Y no puedo romper.
6 comentarios
PIJOMAD -
Elena -
monocamy -
FANTÁSTICO!!!! :D
¿De qué son las oposiciones, que no lo recuerdo? ¡no serán para juez! que últimamente están muy mediáticamente vigiladoXxxx ayyyy.. :P
Muchos besos para la Pequeña Florcita. Y sobre la foto, encantadísimo. Ya tardaaaaaaas!!!!
Etiam -
Mira el lado bueno: con frío se estudia mejor, no te llama la tentación en forma de piscina o terracita ;)
Un beshito
ELRAYAn -
Alba -
Me alegro de que el ambiente haya cambiado, que tengas proyectos y que te ayuden, la melancolia es como todo, también pasa, así que esperemos que pase de largo muy pronto ;)
Un besito