Animales nocturnos
Supongo que hoy por hoy, aún hay chicos que no entienden cuando están molestando, o cuando deben marcharse y dar la conversación por acabada, o que no entienden que un “no” es un “no” en lugar de un “quizá”, sobretodo si va acompañado de una cara que indica claramente una decisión inamovible.
El otro día estaba tomando tranquilamente una copa con unas amigas cuando un amigo de Toni se acercó a saludarme. Me contó algunas cosillas sobre su trabajo y yo le dí rapidamente referencias básicas de mi vida en este tiempo sin entrar en detalles. En un principio, me sorprendió ya el hecho de que hablara conmigo, puesto que nunca nos hemos llevado especialmente bien, tampoco mal, simplemente, no nos llevábamos. Luego ví que llevaba encima más alcohol del que el tío aguantaba, y se puso pesadote. Se empeñó en invitarme a una copa, y fingió hacerse el ofendido cuando se la rechacé, acepté tomarme una cerveza viendo que no se iba y cuando empezó a contarme sus penas y a decirme lo guapa que estaba y la buena conversación que tenía, arrugué la nariz. La situación empezaba a irse por otros derroteros…
Me interrogó acerca de lo que fue mi relación con Toni, del porqué del fin, de cómo estábamos ahora, y empezó a hablarme del pasado. No me habló muy bien de él, y cuanto más hablaba más me asqueaba yo. Si aquel que dice ser tu amigo, te clava la puñalada cuando tú no estás, cómo será cuando sea tu enemigo.
Me empecé a agobiar, y cogí el abrigo para marcharme, pero al ver que él hacía lo propio cambié de idea. Insistió en acompañarme a casa y ante mi negativa se enfureció, diciendo que sólo pensaba acompañarme, que no estaba borracho y que quería seguir hablando conmigo por el camino. Después se largó dedicándome tres o cuatro lindezas.
Al salir del bar y despedirme de mis amigas, me lo encontré en una esquina, esperando, y me dio miedo. Pero se acercó y me pidió disculpas, luego se dio media vuelta y se largó.
Ayer me llamó para disculparse de nuevo, pero ya ha conseguido una cosa: hacer que Toni piense que fui yo la que se acercó e insinuó ir a su casa.
Definitivamente, hay tíos que son escoria.
Yo ya no tengo que dar explicaciones a nadie, pero me fastidia que me pongan en duda. Bueno…al menos él sabe que mi versión es la buena.
4 comentarios
itzy -
kamala -
Por otro lado... (le echaremos un capote al chaval) podría ser debido a los efectos del alcohol, ¿no? Por lo menos al día siguiente se arrepentía un poquito.
Un beso.
Su -
Jejeje, cada vez que me acuerdo me parto.
En tu caso, y más siendo un amigo de Toni, entiendo que te haya molestado.
¿Estás bien? un beso
monocamy -
Yo no dejaría que cambiase mi estado de ánimo, es bastante fácil deshacerse de este tipo de moscardones. Basta con un "espérame cielo, que voy al baño" con una sonrisa picarona (fingida) y desaparecer mientras él cuenta estrellitas.
En fin, espero que ya lo hayas olvidado. Te mando un besito y no te pongo un guardaespaldas porque dios es muy grande...
Cuidatemeeeeeeee :D