Pandora
A veces, abrir algo cerrado es un esfuerzo. Como el bote hermético que no consigues hacer que gire la tapa, o esa botella que tienes ganas de descorchar.
Muchas veces, algo cerrado es simplemente una prohibición, y no te haces preguntas. Así es porque debe ser. Y en mil más, algo cerrado es un regalo, símbolo de algo bonito, y precedente de la sonrisa que acompaña al abrir su envoltorio.
En otras ocasiones, algo cerrado se convierte en toda una curiosidad, como aquella puerta siempre cerrada con llave al fondo del jardín o como el típico arcón olvidado en casa de tus abuelos que no paras de imaginar qué contendrá hasta que un día lo abres y ves su interior, y descubres que sólo contiene ropa vieja.
Pero no siempre la curiosidad es buena, como bien descubrió Pandora, al abrir la caja que contenía los males del mundo, dejándolos así escapar.
Por eso, hay puertas que deben permanecer cerradas, agujeros que deben permanecer tapados.
Yo puedo luchar contra mis fantasmas, los conozco y me acostumbro a ellos. Pero no puedo luchar contra los tuyos.
No voy a dejar que crucen mi puerta.
6 comentarios
simplementeyo -
Ika -
Podremos ayudar, escuchar, animar, apoyar... pero si alguien se niega a luchar contra sus fantasmas nosotros no podemos luchar por ellos.
Un besito!
Manuel (Cedric) -
Si yo te contara...
Un saludito desde Valencia.l
Sophie -
Susana -
acoolgirl -
Ayudar se puede... pero si él/ella no se libra (o no se quiere librar) no hay nada que hacer.
Un besazooo