Mi vela

La noche me estaba gustando, y aún así cambió de color cuando entraste en ella. Como si se abriera una ventana en una habitación sin ventilar, trayendo un soplo de aire agradable. No sé cómo apareciste, tampoco cuándo, no puedo precisar si llevabas diez minutos a mi lado, o te materializaste como un espiritu. No puedo recordar cómo empecé a hablar contigo, ni porqué mis palabras se convirtieron en risas, no puedo explicar por qué me sentí como si te conociera de toda la vida, ni la sensación de sentirme como un náufrago que divisa un barco en el horizonte.
Quizá fuiste mi vela en esa noche, quizá mi motor nuevo en mi coche estropeado, quizá fuiste la escalera para salvar esa altura o la fruta que alimenta un estómago hambriento.
No sé lo que fuiste, pero desde entonces fuiste.
Ahora pienso en ti, no como una mujer piensa en un hombre, no con deseo, ni con amor, sino como un corazón que busca un cómplice, un amigo.
7 comentarios
Bego -
Maktub -
Es que sin cómplices no se puede cometer ningún tipo de crimen ;)
Mil besos!!!
coletas -
simplementeyo -
acoolgirl -
Un besitooo
Susana -
Sophie -